martes, 6 de febrero de 2007

Casas Viejas.Orden Público.Siete Domingos Rojos (1929-1936)



Las colaboraciones periodísticas de Ramón J. Sender durante los años 1929-1936: Incidencia en su producción literaria.

por Maria Francisca Vilches de Frutos







A raíz de la reciente muerte del escritor aragonés, Ramón J. Sender, han sido numerosas las aproximaciones críticas a su producción literaria que han contribuido a extender entre el gran público la importante con tribución de este genial escritor. Si se reflexiona sobre este proceso, llama extraordinariamente la atención el hecho de que apenas existen estudios críticos del período que comprende los años 1929, fecha de sus primeras colaboraciones importantes en El Sol, y 1936, inicio de la guerra civil española.
Es ésta una etapa de gran interés si se considera que durante estos años de juventud vivió un conjunto de experiencias vitales que influirían decisivamente en su trayectoria literaria y que al socaire de las relaciones con El Sol, La Libertad y Solidaridad Obrera se forjaron las características básicas del estilo senderiano, dimensión valiosísima de su producción reconocida por todos los estudiosos del tema.
A lo largo de estos años, el escritor aragonés elabora unos doscientos setenta artículos y varias recensiones de libros en distintas publicaciones periódicas de la época, algunas tan importantes como las anteriormente citadas, o Crisol y Leviatán, y otras no tan conocidas como Nueva España -revista importantísima en la difusión de los principios estéticos de la Generación del Nuevo Romanticismo-
Mañana, Orto, Cultura Libertaria, La Lucha, Repertorio Americano, Pueblo, Tensor y Octubre..

A través de dichos artículos, Sender expone día a día, semana tras se mana, sus opiniones personales sobre el acontecer político, social, artístico y literario del momento, no sólo de la realidad española, sino también de la extranjera. La lectura de todos ellos revela el profundo conocimiento que poseía el autor sobre estas cuestiones, el interés que sentía hacia todas en general y cada una en particular de las manifestaciones vitales de su tiempo, el dominio que tenía del lenguaje y el afán de independencia que le caracterizaba. Es éste un aspecto que era objeto de preocupación para Sender, que alardeaba continuamente de la libertad que disfrutaba, aun a expensas de una precaria situación económica, como se puede apreciar después de leer su artículo 'Veinte mil reales', en el que se enorgullece de haber podido vivir siempre de su trabajo como escritor y de no haber tenido que recurrir nunca a nadie que le hubiera impulsado a realizar algo en contra de sus convinciones personales. Muy significativamente exclama aludiendo a la falta de seguridad y a la escasa posesión de bienes materiales:

Tengo treinta años, unos dos mil libros en mi biblioteca "adquiridos de uno en uno", una máquina de escribir portátil, dos trajes usados, en cuyos bolsillos puede que haya veinte o treinta duros. Y eso es todo.

La afirmación final es concluyente.

La importancia de estos artículos es decisiva en su producción narrativa y ensayística, ya que muchas de estas colaboraciones forman el corpus de obras posteriores. Así, los artículos sobre teatro publicados en La Libertad durante el período del 11 de septiembre de 1930 al 3 de marzo de 1931 se editan después con el título Teatro de masas. Las colaboraciones que escribe como corresponsal del mismo periódico a raíz de la sublevación de los campesinos de la aldea andaluza de Casas Viejas capitaneados por la familia 'Seisdedos', entre el 19 de enero y el 8 de noviembre de 1933, son recopilados en un ensayo titulado CasasViejas. Episodio de la lucha de clases.
Las contribuciones periodísticas para este diario con motivo de su viaje de dos meses a la Unión Soviética, invitado por la Unión Internacional de Escritores durante el período del 27 de mayo al 17 de diciembre de 1933, constituyen el libro Madrid-Moscúy sirven de inspiración para la redacción de otro volumen, Carta de Moscú sobre el amor en el que compara la manera de entender el amor de los soviéticos y de los habitantes del mundo occidental. Además, a estas recopilaciones hay que sumar la existencia de otros libros que utilizan estas colaboraciones como fuente de inspiración. Las ideas desarrolladas en las pequeñas narraciones de La Libertad tituladas 'Notas de la cárcel: El viento en la Moncloa', aparecidas entre el 12 de marzo de 1931 y el 2 de abril del mismo año, son ampliadas en su novela O.P. (Orden Público) .
Los artículos sobre Casas Viejas constituyen la base de su Viaje a la aldea del crimen. (Documental de Casas Viejas). Por otra parte hay que señalar que en el entroque histórico que po seen la mayor parte de sus novelas no puede explicarse sin aludir a su con tinuo interés por la realidad política y social de la España de la época manifestada día a día en sus artículos. Recuérdese que Imán tiene como te lón de fondo la rebelión del AbdelKrim en 1921 contra la soberanía es pañola en África; O.P., trata de la vida carcelaria española durante la Monarquía; El Verbo se hizo sexo intenta recrear el ambiente histórico y la vida de una santa tan significativa para el pensamiento religioso nacional como fue Santa Teresa de Jesús; Siete domingos rojos narra una revuelta anarquista producida en Madrid en la que lo autobiográfico pesa determinantemente; y Mr. Witt en el Cantón expone los sucesos que tuvie ron lugar en Murcia a raíz de que surgiera una rebelión cantonal contra el Gobierno de Madrid en 1873.

Con carácter exclusivamente metodológico es posible estructurar es tos artículos en dos grandes apartados: los que abordan aspectos de la coyuntura política y social española y extranjera, reflejando en ellos una per sonal visión sobre cuestiones de diversa índole, y los que ponen de ma nifiesto sus teorías artísticas y sus ideas sobre literatura. Sin poder detenerme a analizar exhaustivamente cada uno de estos dos grandes bloques, ya que la limitación de espacio y de tiempo es en este caso determinante, voy a esbozar muy brevemente las líneas generales del primero y voy a efectuar un resumen del segundo, remitiendo al lector a dos estudios más detenidos sobre esta faceta de Sender como crítico literario . He de advertir además que resulta difícil establecer unas líneas divisorias claras en tre un grupo y otro, ya que el autor de Imán creía imposible separar la ética de la estética , lo político de lo literario. El diario acontecer de la historia española es objeto de detenidos análisis por parte del escritor aragonés. Prácticamente desde que entra en el periódico La Libertad como colaborador habitual, cada uno de los hechos más destacados de la realidad nacional son motivo de atención para la pluma senderiana. Algunos de éstos, por su interés y su incidencia en la vida política española, motivan la publicación de una serie de artículos que el autor aglutina bajo un mismo epígrafe como en Tormenta del sur o en sus diarias colaboraciones en el periódico SolidaridadObrera con la columna PostalPolítica,donde Sender escribirá desde comienzo del año 1931 hasta mediados de 1932.

En la primera serie, que abarca unos veinte artículos, comenta sus impresiones sobre las ciudades andaluzas y expone la situación social existente en esta región. Intentando preparar al lector para los sucesos que va a narrar posteriormente y buscando sin duda la simpatía de éste hacia la causa de los 'Seisdedos', protagonistas del levantamiento, informa de las precarias condiciones de vida de los jornaleros andaluces y denuncia el abandono por parte de los terratenientes de grandes extensiones de terreno. La mezcla de subjetividad y objetividad en la perspectiva del escritor, y la fusión de lo que llamaría 'entramado histórico' con lo psicológico, características propias de lanarrativa de la Generación del Nuevo Romanticismo y de Sender en particular, se aprecia en todo momento. El autor de Crónicadel alba se recrea en describir las reacciones emotivas de los campesinos, incapaces de protagonizar he chos violentos a no ser por razones de supervivencia. La caracterización antagónica de los personajes que tanto desarrollará en sus novelas aparece por doquier; los 'eiron' representados por los campesinos y especialmente por la familia del Seisdedos se muestran justicieros, valientes, unidos por férreos lazos familiares y abandonados por la fortuna; los 'alezon' simbolizados en las fuerzas de orden público y posteriormente en los representantes gubernamentales, aparecen como seres violentos, injustos, mentirosos, vengativos y sádicos en su conducta con el colectivo campesino. Todo ello le sirve a Sender para emitir sus juicios personales sobre la actuación del Gobierno republicano.
Transcurridos dos años aproximadamente de la caída de la Monarquía y del advenimiento de la República, Sender trata de demostrar cómo los representantes del poder político ha bían vuelto la espalda al electorado que los votó no llevando a cabo una verdadera Reforma Agraria, permitiendo la existencia de un poder judicial ineficaz y obstaculizando la labor de los periodistas en su deseo de infor mar a la opinión pública de los hechos, como le había ocurrido a él mis mo a su llegada a la localidad, hecho que señala en un artículo de tintes irónicos titulado 'Tormenta en el sur: Permiso para construir un ataúd' Esta crítica al poder central es la que prevalece en la serie 'Postal política' y en el resto de las colaboraciones publicadas durante el período. Sender, como todos sus compañeros de generación y como gran parte de los intelectuales del momento, sufre un paulatino cambio de actitud a me dida que transcurren los meses. Desde una continua crítica a la Monar quía y un inicial apoyo incondicional al Gobierno constitucional repu blicano hasta una forzada defensa a través de las armas y de la palabra en julio de 1936 con motivo del levantamiento de las tropas franquistas, existe un largo abanico de toma de postura y de reacciones cada vez más negativas. Efectivamente, desde posiciones anarquistas y posteriormente co munistas, el escritor aragonés censura una y otra vez al Gobierno com parando su modelo político al de la Monarquía anterior y estableciendo paralelismo entre la conducta de diversos personajes antes y después del advenimiento de la República Parcela importante de la realidad española es la cuestión religiosa, que analiza en trece artículos de manera exclusiva aparte de las numerosas alu siones que efectúa en el resto de las colaboraciones. No hay que olvidar por otra parte la publicación de los libros como El Verbo se hizo sexo y El problema religioso en Méjico: católicos y cristianos Al estudiar la historia de la Iglesia católica, opina que su intransigencia contra otras manifestaciones religiosas y populares, en especial las fiestas y carnavales, su alianza con las clases dominantes, su facilidad para amoldar sus principios religiosos a los intereses particulares y la conducta licenciosa de algunos de sus miembros le ha valido el descrédito y la desconfianza del pueblo.

Para Sender la supremacía del poder eclesiástico sobre el político es una de las constantes de la civilización occidental y por supuesto de la espa ñola, donde ha sido enarbolada una y otra vez por aquellos monarcas y gobernantes que han intentado acabar con la libertad del pueblo . No obstante, sin declararse abiertamente ateo, propone un nuevo tipo de re ligiosidad basada en la ética y fundamentada en la bondad de la naturaleza humana En fin, mítines, revueltas callejeras, actitudes de las centrales sindica les, levantamientos de campesinos y trabajadores como los protagoniza dos en Sevilla en julio de 1931, en Casas Viejas en enero de 1933 y en Asturias en octubre de 1934, formaciones de frentes comunes, posturas de ciertos ministros, extensión del terrorismo, planteamientos de los socia listas, comunistas y de la Federación Anarquista Ibérica, la muerte de al gún político... son la base de los populares artículos que Sender publicó en estos periódicos y revistas. Si la realidad nacional es foco de atención para Sender, no lo es menos la internacional que es objeto de un tratamiento específico en las páginas senderianas. Corrió en el caso anterior, el interés de estas colaboraciones se ve respaldado por el hecho de que algunos artículos aparecidos bajo un mismo epígrafe constituyeran más adelante un ensayo titulado Madrid-Moscú. Descripciones de paisajes y ciudades, reflexiones sobre sistemas políticos y sociales, comentarios de costumbres, análisis de ideologías, ca racteres y comportamientos de colectivos, incidencia de acontecimientos en el proceso histórico nacional e internacional, etc., forman un curioso entramado del que se desprende en todo momento un exhaustivo conoci miento de estas realidades y una manera muy concreta de sentir el latido de la Humanidad en su conjunto, marginando cualquier preocupación ex clusiva por la comunidad en la que había nacido y vivido. Es quizá este carácter universal el que se desarrollará más profundamente en sus etapas posteriores y el que le ayudará a aclimatarse en otros países, no dejándose subyugar por la dura prueba del exilio que tanto afectará a sus compañe ros de contienda. Son Alemania, Marruecos, los Estados Unidos y la URSS los países que llaman más poderosamente la atención del escritor aragonés, ya que hay que tener en cuenta la incidencia de su trayectoria en el resto de las naciones y en España en particular. Ya desde 1932 en un interesante ar tículo, 'Hechos y palabras: Vuelta a Maquiavelo y al Renacimiento' Sender advierte el peligro de la seducción de las masas y del culto a la personalidad llevados a cabo por Hitler y Mussolini. Sus predicciones se cum plirán desgraciadamente. Sin embargo, será América una de las comuni dades que más interés susciten en Ramón J. Sender. A pesar de que emite en general juicios positivos hacia la historia de este país, en dos duros ar tículos 'Hechos y palabras: Cinco negros a la silla eléctrica' y 'Hechos y palabras: Peregrinos de hambre en el país de Roosevelt' esboza la si tuación americana del momento, lamentándose del giro dado por su so ciedad que con la elección de su nuevo presidente había hecho prevalecer su tendencia imperialista sobre la larga tradición democrática que le había caracterizado hasta entonces, fomentando también indirectamente las grandes desiguales sociales existentes debido a la escasa atención prestada para superar éstas en favor de dicha expansión . Será precisamente esta nación la que escogerá posteriormente para vivir su largo exilio, abando nando definitivamente su tierra natal, a la que sólo volverá mucho tiempo después, poco antes de morir, como si de alguna forma lo hubiera pre sentido y hubiese querido volver a contemplar de nuevo los paisajes y las gentes que tanto amó.
Pero es sin duda la URSS el país que más admiró durante este período, aunque más adelante expresara su desaprobación hacia los encendidos elogios emitidos durante aquella época. No hay que pasar por alto que para los intelectuales de izquierdas europeos la URSS representaba una alternativa a un sistema capitalista que reprobaban y que consideraban cau sante de las graves desigualdades sociales existentes. Prueba de esta admi ración es la cantidad de colaboraciones que publicó sobre el sistema po lítico y social de esta nación, algunas de las cuales constituyen su libro Madrid-Moscú. En éste, utilizando nuevamente la técnica de los antago nismos, Sender analiza positivamente todos aquellos aspectos que le ha bían llamado la atención en su estancia allí. Las continuas comparaciones entre la manera de desarrollarse el sistema político y social allí y en otros países, entre ellos España, deja traslucir su desaprobación hacia estos últimos. No obstante, a pesar de esta admiración, critica a los que intentan imitar cada uno de los planes llevados a cabo, olvidando que, desde su punto de vista, la lucha debe ser llevada de manera diferente en las dis tintas naciones. En todos ellos, en general, late una visión del mundo peculiar y ori ginal. Resumiendo, se puede definir a Sender como un escritor profunda mente pacifista, anticapitalista, antirracista y antiindividualista, que basa su ideología en una absoluta cofianza en un ser humano movido esencial mente por dos resortes, el amor y la solidaridad universal. Aunque,sus lla mamientos para que se superaran todas las disensiones partidistas que amenazaban con acabar con el mundo y para que los seres humanos se aunaran en contra de las minorías que siempre les habían subyugado fueron constantes los acontecimientos mundiales y sobre todo el giro que iba tomando la política española en los últimos meses de este período le harán evolucionar hacia posturas más pesimistas que contendrán el ger men de su profundo desengaño y de su posterior evolución. Resultará muy significativo en este sentido su artículo 'Junio de 1935:Yen Wang' donde traza un trágico paralelismo entre el rey de los infiernos de la mitología china y los sucesos del momento, incidiendo en la paulatina extensión del fantasma de la violencia, del hambre y de la opresión. Sus colaboraciones periodísticas sitúan a Sender en la línea que pro pugna una literatura comprometida, Sender considera que la obra literaria no es sino un instrumento más, de transcendental importancia sin embar go, para incidir en la transformación de unas estructuras sociales y culturales en franca decadencia. Para él, el objetivo básico del verdadero autor de vanguardia consistirá en presentar aquellos aspectos de la realidad que hasta el momento habían sido relegados en las preocupaciones e intereses de los escritores. Su deber será exponer en sus creaciones los principales problemas que afecten a los sectores más marginados de la sociedad y reflejar sus duras condiciones de vida con el propósito de buscar las causas de esta situación y poder así modificarla de cara a la creación de una so ciedad más justa. De esta manera, la literatura se dejará penetrar por lo social, cumpliendo un imperativo natural, ya que el impulso más primigenio del ser humano no es el individualismo, sino el acercamiento a todos los hombres que conviven con él en sociedad. Se puede definir sin lu gar a dudas como una literatura humana y social, concebida para la 'inmensa mayoría'. Así pues, los literatos, y también los críticos, tendrán que acercarse a los gustos de este público mayoritario que valora principalmente la atrac ción de unos contenidos por encima de la preocupación por las técnicas expresivas más vanguardistas. Esto no quiere decir, a su modo de ver, que exista un desprecio por éstas, sino que simplemente supone una relación de igualdad entre facetas de la obra literaria. No obstante, propone como técnica expresiva el realismo, pero no el realismo objetivo propugnado por Lukács, sino el subjetivo, plagado de recursos retóricos de toda ín dole. Este hallará un perfecto vehículo de transmisión en dos géneros de gran tradición popular, la novela y el teatro. Desgraciadamente, Sender constata que el panorama literario de laépoca ofrece pocas posibilidades para llevar a cabo la realización de sus principios estéticos. Considera que únicamente una educación paulatina del pueblo, la potenciación de medidas de carácter cultural y la transforma ción de la mentalidad del escritor podrán modificar el proceso de crea ción y difusión del libro, y acercar más al literato y al público, sus dos protagonistas esenciales. Estas son sucintamente las principales ideas desarrolladas por Sender en sus colaboraciones periodísticas, tan desconocidas y a la vez tan importantes para conocer el pensamiento crítico de este gran escritor.

La aceptación de 1936 como fecha de finalización de esta primera etapa es muy discutible, ya que se sabe que resulta imposible limitar cronológicamente los cambios operados en las constantes literarias de un escritor. No obstante, la utilizaré como fecha límite al considerar que con ella sé abre un período de praxis en el que domina su faceta de combatiente al servicio de una causa bélica. Este número es aproximado puesto que la labor de investigación en las diferentes publicaciones periódicas de la época no ha tocado a su fin. Todavía existen revistas sin localizar, desaparecidas quizá definitivamente, que podrían añadir algún otro a esta larga lista:


Para una aproximación biográfica consúltese el libro de Marcelino PeÑuelas, Conversaciones con Ramón ]. Sender (Madrid, Magisterio Español, 1970) y el de Josefa Rivas, El escritor y su senda. Estudio críticoliterario sobre Ramón ]. Sender (Méjico, Editorial Mexicanos Unidos, 1967).
Véase también la bibliografía de Charles L. King, Ramón J. Sender: An Annotated Bibliography
19281974 (Mentuchen, The Scarecrow Press, 1976)

Capítulo dedicado a Sender de la tesis doctoral de M." Francisca Vilches de Frutos, La Generación del Nuevo Romanticismo. Estudio crítico ybibliográfico (Madrid, Universidad Complutense, 1984).

VERSION COMPLETA EN PDF:http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/08/aih_08_2_081.pdf

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